Masterplan
Aldea Kuyabeh Cobá nace como una flor sagrada en el corazón de la jungla. Inspirada en el Manifiesto de Voynich —un documento que habla de códigos olvidados, lenguajes ocultos y la profunda inteligencia de la naturaleza—, esta aldea es una llamada a quienes sienten que la Tierra aún susurra.
Aquí, lo visible y lo invisible conviven: cada decisión de diseño, cada camino, cada flor lleva el eco de una intención más grande: regenerar, armonizar, recordar.



Etapa 3

10 Flores
12 Pétalos por flor
120 terrenos
Etapa 2

10 Flores
12 Pétalos por flor
120 terrenos
Etapa 1

10 Flores
12 Pétalos por flor
120 terrenos
El Diseño Vivo
La disposición de la aldea honra la geometría sagrada:
30 flores componen el master plan, cada una con 12 pétalos-terrenos.
En el centro de cada flor, un lago circular refleja el cielo y recoge la memoria del agua.
Cada pétalo lleva el nombre maya de una flor, uniendo lengua, tierra y espíritu.
Solo el 11% del territorio total es habitable y construible, protegiendo el resto como selva sagrada, como pulmón, como presencia viva. Esta es una comunidad que no conquista la naturaleza, sino que cohabita con ella.

Economía de Retorno
La economía aquí no es de consumo, sino de circulación:
Materiales locales y biodegradables.
Energía solar, captación de agua de lluvia, reciclaje integral.
Espacios comunales para talleres, sanación, intercambio y aprendizaje.
Producción alimentaria agroecológica compartida.
Cada hogar es un nodo dentro de una red. Lo que entra se transforma. Lo que se da, vuelve.
Quiero ser parte
No compras tierra.
Te invitas a custodiar un pétalo dentro de una flor, dentro de una comunidad, dentro de una visión.
Cada terreno lleva un nombre maya, un espíritu vegetal que guía su esencia.
Adquirir un pétalo es responder a una invitación del alma, es recordar que el verdadero lujo es la pertenencia.


